La Barcelona Indecent ??

La ciudad condal tiene su lado salvaje, una cara oculta a la que han sucumbido desde Santiago Rusiñol hasta Maradona. Ahí van unos apuntes para un trip ‘non stop’ por Barcelona.

Copyright: www.viajar.com

 

La juventud padece de insomnio. Atentos a esta circunstancia, los empresarios de la noche hacen fintas y quiebros a la ley para que el joven, si quiere, se acueste a la hora de la merienda. A continuación, unas propuestas de locales divertidos. No son colegios, ni los asistentes, escolares. Así que en la puerta no se venden caramelos con droga, al menos que nosotros sepamos.

Chumba, chumba: discotecas rotundas.
En horario legal, por el centro, los locales más ruidosos son el Apolo (c/Nou de la Rambla, 113), República (Estació de França) y Macarena (c/ nou Sant Francesc). Apuestan por la música electrónica contundente y oscura: techno, minimal techno, electro… Fuera del centro hay un par de alternativas: la más radical es el Ciberian, en Hospitalet (c/ Enric Prat de la Riba, 80), que es como una rave entre paredes, lo mejor y único en hard trance de la ciudad. Si haces amigos, igual hasta te enteras del activísimo circuito raver catalán. Otra opción contundente es el clásico KGB (c/Alegre de Dalt,55), un local fiel a sí mismo, impermeable a las modas, en el que se pincha electrónica actual alternada con techno ochentero de calidad. Cierra muy tarde.

Afters
Fuera de horas, la escena cambia. La persecución policial lleva a que los afters vayan y vengan. De todas formas, la oferta es suculenta. En la ciudad tienes el Bronx (al lado del metro Vall d’Hebrón). Acoge al público del Arena, mayormente gay, pero también hay chicas. El Aurora (c/ Aurora) es un bar que enchufa música a todo trapo y refugia a los rezagados hasta las 10:00. No tiene el público típico de after y sí una molesta luz natural que entra por la ventana. El S:pic (c/ Ribera, 10 )abre a las 6:00 y está en el Borne, así que alberga a la gente guapa que viene del Danzatoria. Sirven cositas para comer.

Saliendo de la ciudad están el Souvenir (c/ Noi del Sucre, 75. Viladecans), un local housero con algo de gente guapa, pero donde hace demasiado calor para ser feliz; y el Fritz Fresh Club (Km 12.6 de la Autovía de Castelldefels), un sitio animado que aglutina al personal de la zona. Escasea el glamour, pero es divertido. El Fritz organiza un autobús que sale de la plaza España. La vuelta en este vehículo psicotrónico es todo un espectáculo.

Para lo peor de cada casa
Pero la historia no se acaba aquí. Cuando cierran los afters, hay dos opciones para aguantar hasta la noche del domingo. Son los reafters, las mecas del reenganche del reenganche: el NT7 (Lepanto, 408) y el Lokotron, en (Almogàvers, 86). Ambos son bastante terminales: hay mucho bakala; las caras asustan y los desodorantes abandonan, pero si persiste tu imsomnio, esto lo que hay. A partir de las 00:00 tenemos 2 nuevas ofertas: La Madame y el Zen Club. La Madame es el Salvation (Ronda San Pere, 3), se mezcla el que lleva sin dormir, comer ni ducharse desde el viernes, con la gente que ha trabajado el finde y ahora quiere marcha. Predomina lo gay y hay un gran desmadre. Más straight es el Zen Club (Rambla Catalunya, 4). Se trata del City Hall, que los domingos programa una noche cool a ritmo de house con reminiscencias tribales. Si todavía te quedan pilas, el Fritz Fresh Club tambien abre hasta el lunes al mediodía.
Si has llegado hasta aquí, eres un prenda, que lo sepas.

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La juventud padece de insomnio. Atentos a esta circunstancia, los empresarios de la noche hacen fintas y quiebros a la ley para que el joven, si quiere, se acueste a la hora de la merienda. A continuación, unas propuestas de locales divertidos. No son colegios, ni los asistentes, escolares. Así que en la puerta no se venden caramelos con droga, al menos que nosotros sepamos.

Chumba, chumba: discotecas rotundas.
En horario legal, por el centro, los locales más ruidosos son el Apolo (c/Nou de la Rambla, 113), República (Estació de França) y Macarena (c/ nou Sant Francesc). Apuestan por la música electrónica contundente y oscura: techno, minimal techno, electro… Fuera del centro hay un par de alternativas: la más radical es el Ciberian, en Hospitalet (c/ Enric Prat de la Riba, 80), que es como una rave entre paredes, lo mejor y único en hard trance de la ciudad. Si haces amigos, igual hasta te enteras del activísimo circuito raver catalán. Otra opción contundente es el clásico KGB (c/Alegre de Dalt,55), un local fiel a sí mismo, impermeable a las modas, en el que se pincha electrónica actual alternada con techno ochentero de calidad. Cierra muy tarde.

Afters
Fuera de horas, la escena cambia. La persecución policial lleva a que los afters vayan y vengan. De todas formas, la oferta es suculenta. En la ciudad tienes el Bronx (al lado del metro Vall d’Hebrón). Acoge al público del Arena, mayormente gay, pero también hay chicas. El Aurora (c/ Aurora) es un bar que enchufa música a todo trapo y refugia a los rezagados hasta las 10:00. No tiene el público típico de after y sí una molesta luz natural que entra por la ventana. El S:pic (c/ Ribera, 10 )abre a las 6:00 y está en el Borne, así que alberga a la gente guapa que viene del Danzatoria. Sirven cositas para comer.

Saliendo de la ciudad están el Souvenir (c/ Noi del Sucre, 75. Viladecans), un local housero con algo de gente guapa, pero donde hace demasiado calor para ser feliz; y el Fritz Fresh Club (Km 12.6 de la Autovía de Castelldefels), un sitio animado que aglutina al personal de la zona. Escasea el glamour, pero es divertido. El Fritz organiza un autobús que sale de la plaza España. La vuelta en este vehículo psicotrónico es todo un espectáculo.

Para lo peor de cada casa
Pero la historia no se acaba aquí. Cuando cierran los afters, hay dos opciones para aguantar hasta la noche del domingo. Son los reafters, las mecas del reenganche del reenganche: el NT7 (Lepanto, 408) y el Lokotron, en (Almogàvers, 86). Ambos son bastante terminales: hay mucho bakala; las caras asustan y los desodorantes abandonan, pero si persiste tu imsomnio, esto lo que hay. A partir de las 00:00 tenemos 2 nuevas ofertas: La Madame y el Zen Club. La Madame es el Salvation (Ronda San Pere, 3), se mezcla el que lleva sin dormir, comer ni ducharse desde el viernes, con la gente que ha trabajado el finde y ahora quiere marcha. Predomina lo gay y hay un gran desmadre. Más straight es el Zen Club (Rambla Catalunya, 4). Se trata del City Hall, que los domingos programa una noche cool a ritmo de house con reminiscencias tribales. Si todavía te quedan pilas, el Fritz Fresh Club tambien abre hasta el lunes al mediodía.
Si has llegado hasta aquí, eres un prenda, que lo sepas.

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