La Contra de la vanguardia By Mireia Carcedo

LA MIREIA SAYS: Sobre el que vam estar parlant al dinar uns quants, sobre la mort, he trobat

aquella entrevista de la contra que a mi em va impressionar tant, llegiu-lo

tots i totes, dóna molt a pensar:

BERT BEELEN

Doctor Pim Van Lommel

Tengo 58 años. Soy cardiólogo desde hace 31 y profesor de Cardiología del

hospital Rijnstate de Arnheim (Holanda). He visto morir a cientos de

pacientes y resucitar a algunos:

mi vida cambió cuando empecé a averiguar

qué había al otro lado. Mi estudio en “The Lancet” desafía el concepto de

conciencia de la medicina oficial

. MÁS ALLÁ LA VANGUARDIA – 04.20 horas – 20/02/2002

Foro

. ¿Cree, como el doctor Pim Van Lommel, que hay conciencia después de la

muerte?

LLUÍS AMIGUET

Tenía 42 años y sufrió un infarto en el autobús. Llegó a mi hospital en

coma, ya azul, sin pulso ni respiración. Lo intubamos. La enfermera tuvo que

quitarle la prótesis dental para conectarle el tubo…

-¿Y murió?

-Clínicamente estaba muerto. Pero al cabo de hora y media su corazón volvió

a latir débilmente. Después de una semana abrió los ojos y la primera

persona que vio fue aquella enfermera que le había intubado cuando él estaba

en coma…

-¿Y…?

-Fue la enfermera la que casi sufre un ataque entonces, porque el paciente

que ella había visto muerto la saludó y le dio las gracias por haberle

intubado con mimo. Y le preguntó dónde había puesto su prótesis dental…

-No es la primera vez que se explican estas experiencias: túneles, luces,

cosas así…

-Es la primera vez que la prestigiosa “The Lancet” publica un estudio como

el mío, que desafía nuestro concepto de conciencia.

-Cuénteme.

-Es el primer estudio prospectivo, no retrospectivo; es decir, no explicamos

experiencias después de la muerte (EDM), ya sufi-cientemente documentadas,

sino que apuntamos las causas que las producen.

-Pues explique, explique.

-Estudiamos 344 casos de pacientes que habían sufrido un ataque cardiaco y

estaban clínicamente muertos. Sólo 62 de ellos (el 18 por ciento) había

experimentado una EDM.

-No son muchos.

-Precisamente por eso, no aceptamos la explicación meramente fisiológica de

esas EDM. Como sabe, hay tres explicaciones médicas hoy aceptadas para

justificar las EDM.

-No lo sabía, pero me estoy enterando.

-Pues sí. La primera es fisiológica: la anoxia (falta de oxígeno) en el

cerebro daría lugar a alucinaciones, luces blancas y demás.

-Resplandor blanco al final del túnel…

-Sí. Luego hay otra teoría, la psicológica, que sostiene que esas EDM son

fruto del miedo a la muerte. Y luego una tercera teoría afirma que las EDM

son consecuencia de la mezcla de anoxia y el miedo a la muerte.

-¿Y usted qué cree?

-Yo he demostrado que no puede ser la anoxia, pues todos los pacientes la

padecen y, por tanto, todos tendrían también que experimentar una EDM. En

cambio, sólo el 18 por ciento tiene una EDM. Tampoco acepto la teoría

psicológica, porque los 344 pacientes que entrevisté no tienen conciencia de

haber sufrido ese miedo a la muerte.

-¿Y son sinceros siempre?

-Sus recuerdos son precisos, claros y muchas veces comprobables, como el de

la prótesis que le explicaba antes. Vamos, hombre: no cuestione mi estudio.

¿Por qué no cuestiona conmigo nuestra idea de conciencia?

-Estoy dispuesto.

-Muchos médicos, cuando oyen estas historias de sus pacientes, prefieren

atribuirlas a alucinaciones, al trauma, a lo que sea, porque esas

experiencias cuestionan su concepto de conciencia y de muerte.

-¿Y usted?

-Yo ya no puedo aceptarlo tras mis 31 años de cardiólogo y haber visto morir

a cientos de pacientes y “resucitar” a decenas de ellos. La medicina oficial

considera que la conciencia es un producto del cerebro y por lo tanto

desaparece cuando desaparecen las funciones cerebrales.

-Eso tiene su lógica…

-¡Pero la realidad y mi experiencia lo desmienten! Estos enfermos con sus

EDM demuestran que hay conciencia después de la muerte y la tenían cuando ya

estaban clínicamente muertos y sus funciones cerebrales eran inexistentes.

Su percepción estaba encima de su cuerpo y fuera de él. ¡Y tuvieron

experiencias ultrasensoriales comprobadas!

-¿Y usted qué piensa?

-Me interesa el concepto de conciencia como retransmisor de ondas, una

especie de televisión que repite ondas que llegan de otro sitio. Así que,

aunque el cerebro deje de funcionar, la conciencia sigue retransmitiendo.

-Interesante.

-Y me intriga ver cómo las experiencias después de la muerte cambian la vida

de mis pacientes. ¿Sabe que el 70 por ciento de los regresados se

divorciaron poco después?

-¿Por qué?

-Porque eran otras personas y su nueva personalidad no casaba con su antigua

pareja. Cuando regresan de la muerte, los pacientes con una EDM ya son otras

personas.

-¿Por qué?

-Han perdido el miedo a la muerte, pues han estado allí y saben que no pasa

nada, que de algún modo siguen estando en alguna parte.Y eso les cambia su

manera de vivir.

-Pero no son ellos ya…

-¡Por ahí va usted bien! Ahora siga pensando conmigo…

-Lo intentaré.

-¿Cómo es posible que cambiemos nuestro cuerpo hasta la última célula unas

50 veces en 80 años -si es que llegamos a vivirlos- y sigamos siendo

nosotros?

-¿Somos nosotros?

-Siga haciéndose preguntas. ¿Está la conciencia ligada a nuestro yo o puede

ir más allá? Está claro que puede ir más allá de la muerte. Lo hemos

demostrado.

-Pero los que vuelven no son ellos…

-Siga pensando.

-Doctor, no sé si yo quiero ir más allá.

-Ese es el problema de muchos humanos y, no crea, también de muchos médicos.

-¿Y usted?

-A mí, trabajar en este estudio me ha cambiado la vida porque, si no temes

la muerte, cambias tu vida.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.